¿Cómo conservar reactivos químicos de laboratorio de forma segura?
El almacenamiento adecuado de reactivos químicos es fundamental para garantizar la seguridad en el laboratorio y la integridad de los experimentos. Los reactivos químicos son elementos que deben manipularse correctamente puesto que, algunos de ellos, pueden resultar extremadamente peligrosos.
En este artículo, se detallan las mejores prácticas y consideraciones a tener en cuenta si quieres almacenar de manera adecuada los reactivos analíticos, con tal de proporcionar un ambiente óptimo para su conservación y proteger a las personas en todo momento.
¿Qué es un reactivo químico de laboratorio?
Un reactivo químico de laboratorio es una sustancia utilizada para llevar a cabo determinados experimentos y análisis químicos. Estos reactivos pueden ser compuestos químicos, soluciones o mezclas que participan en reacciones químicas para producir nuevos productos, realizar análisis cualitativos o cuantitativos, o incluso facilitar otras reacciones.
Los reactivos químicos tienen distintos grados de pureza y de calidad y pueden presentarse en forma de sólidos, líquidos o disoluciones. Conocer sus propiedades resulta indispensable para poder elegir aquel reactivo que mejor encaje con las necesidades de cada usuario. Además, un manejo incorrecto puede llevar a accidentes, reacciones peligrosas o degradación de los materiales. Lo mismo ocurre si no se guardan apropiadamente.
¿Cómo se almacenan los productos químicos en el laboratorio?
Un buen almacenamiento de los reactivos químicos es esencial para asegurar la calidad de los productos y generar un espacio seguro en el laboratorio. A continuación, se detallan algunos de los consejos que se pueden poner en práctica:
Etiquetarlos de manera adecuada
Cada reactivo de laboratorio debe llevar una etiqueta que incluya datos clave, por ejemplo el nombre, la fórmula química, la concentración, el peso y la densidad moleculares, la fecha de caducidad y el número de lote. De igual modo, debe contener información relativa a las condiciones apropiadas de almacenamiento y a los posibles peligros derivados de su uso.
Clasificarlos por orden de riesgo
Este es uno de los pasos más importantes, pues cada reactivo químico presenta unas características distintas, dando lugar a sustancias tóxicas, corrosivas, inflamables, etc. Es fundamental colocar aquellos que resulten más peligrosos al fondo de la estantería y seguir con los de menor riesgo delante. De este modo, se facilita la búsqueda visual y sobre todo se garantiza una preservación óptima del producto.
Prestar atención al entorno de conservación
El entorno de almacenamiento juega un papel crucial en la estabilidad de los reactivos. Así pues, es importante almacenar los reactivos en áreas bien ventiladas, con el fin de prevenir la acumulación de vapores tóxicos o inflamables. Algunos deben mantenerse en refrigeración, mientras que otros necesitan ser resguardados de la luz directa. De igual forma, mantener un nivel de humedad adecuado es esencial, especialmente para reactivos que pueden absorber agua o ser sensibles a la humedad.
Apartar ciertos elementos perjudiciales
Existen algunos reactivos químicos que destacan por su actividad biológica o sus propiedades físico-químicas, que son sobre todo inflamables o cancerígenas. Estas sustancias deben ser aisladas para evitar posibles accidentes. Para garantizar un almacenamiento seguro de los reactivos peligrosos, es esencial seguir los principios establecidos en el Reglamento de Almacenamiento de Productos Químicos.
Otras recomendaciones a tener en cuenta
Además de los consejos citados, existen una serie de sugerencias que ayudarán a conseguir un entorno seguro en el laboratorio. Uno de ellos consiste en mantener el inventario de productos al mínimo, con tal de conservar únicamente la cantidad que sea imprescindible. De esta manera, se reduce la carga térmica y existe más espacio en el laboratorio para conservar otras sustancias en el futuro.
Productos químicos seguros en DC Fine Chemicals
El almacenamiento de reactivos químicos de laboratorio es una responsabilidad que requiere atención a los detalles y cumplimiento de las normativas de seguridad. Al seguir las mejores prácticas de clasificación, etiquetado, condiciones de almacenamiento y otra información importante, los reactivos analíticos están resguardados y los laboratorios se convertirán en espacios completamente seguros.
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