Cirugía estética: en busca de la belleza integral

Bien es sabido que el canon de belleza cambia de acuerdo a las convenciones sociales de una determinada época y a las circunstancias en las que se desarrolla. Bajo este aspecto, son muchas las personas que, por un motivo u otro, se sienten atraídas por un cambio físico que los sitúe en la esfera de este canon. Ahora bien, pese a que hoy existe un apogeo de tratamientos corporales influenciados por imágenes irreales, lo cierto es que quienes acuden al centro de medicina estética lo hacen por una razón que va más allá del cambio físico.

En este sentido, la medicina estética ha evolucionado a niveles que antes resultaban inimaginables y muchos tratamientos pueden llevarse a cabo de manera ágil y ambulatoria. Sin ir más lejos, el cambio de solo un par de milímetros en alguna parte del cuerpo provoca un efecto positivo que mejora sustancialmente la calidad de vida en quien esté a punto de realizar este tipo de intervención. Si sientes que eres parte de este colectivo y buscas tratamientos corporales en Barcelona… ¡te interesa lo que te contamos a continuación!

Beneficios psicológicos de la medicina estética

La eficacia de los beneficios psicológicos son visibles dentro del ámbito de la medicina estética. Esto porque las preocupaciones disminuyen en el paciente en lo que respecta a aquella parte del cuerpo que antes provocaba tanta inseguridad. El tiempo transcurrido en notar este cambio dependerá de factores personales internos o si el paciente ha estado llevando un tratamiento psicológico a la par.

Asimismo, el paciente sentirá que se ha sacado un importante peso de encima en términos de salud mental. Para muchos, esto podría haber significado una carga importante en el día a día. En este aspecto, la autoestima de la persona involucrada puede mejorar considerablemente a través de un cambio que conlleva seguridad y aceptación.

Beneficios en el ámbito social

Sentirse aceptado por familiares, amigos, el círculo laboral o cualquier otro colectivo determinado que influya de manera directa o indirecta en la vida de quien se encuentre en la búsqueda de tratamientos corporales, es uno de los beneficios indirectos más potentes que permite la medicina estética. La autoconfianza conduce a la sociabilidad y a la autoconfianza, por lo tanto, el paciente podrá desarrollarse como la persona que siempre ha querido ser.

Sin embargo, cabe mencionar que la influencia de estos beneficios dependerá de la importancia que la persona otorgue a la apariencia física y a la predisposición que tenga en afrontar este tipo de cambios.

Un estilo de vida saludable

Muchas veces el cambio integral del paciente es proporcional a la cirugía misma. Esto quiere decir que si la cirugía o el tratamiento en cuestión implica un grado de complejidad mayor, entonces el cambio también lo será. Dicho esto, otro de los beneficios significativos que experimenta el paciente tiene que ver con el autocuidado. Una forma de ver reflejado este autocuidado es mediante un estilo de vida saludable que permita resguardar y mantener este cambio. 

Así, una persona que ha pasado recientemente por el quirófano para realizarse intervenciones como una liposucción o una abdominoplastía, por ejemplo, experimenta un cambio de visión en lo que respecta al modo de vida de allí en adelante. El cambio de hábitos alimenticios, así como una abandono del alcohol, el tabaco y la incorporación del deporte comienza a formar parte de la vida cotidiana.

En definitva, una cirugía estética o un tratamiento corporal exitoso produce un círculo virtuoso que puede cambiar la vida de la persona de manera radical. Los beneficios integrales de la medicina estética son reales y abarcan todo un espectro físico y psicosocial (emocional, social, espiritual).

Es importante recalcar que en la medicina estética no hay fórmulas mágicas que vayan a cambiar la vida del paciente de un día a otro. Es importante que el paciente entienda que un óptimo tratamiento, así como el resultado final, dependerá en gran medida de la voluntad que este aporte durante todo el proceso. Por eso, cuando los deseos de las personas son satisfechos mediante una buena predisposición, el paciente es capaz de experimentar este cambio tan solo salir del centro de medicina estética.

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