Guía práctica de las cadenas

Guía práctica de las cadenas

Con la reciente bajada de las temperaturas a lo largo de todo el territorio, hay ciertos puntos a tener en cuenta respecto a la conducción. Si bien es cierto que varios fenómenos meteorológicos pueden entorpecer los trayectos en la carretera, en invierno son las nevadas las que suelen ser protagonistas. 

Aprovechando que para muchos conductores son unas grandes desconocidas, en este post veremos cuándo es imprescindible poner las cadenas, cómo hacerlo y cuáles son las ideales para el vehículo. De la mano de Ralarsa, donde poder realizar la reparación de lunas y apostar por otros servicios como el tratamiento ozono coche, te cuentan todos los datos sobre las cadenas en el coche. 

¿Qué tipos de cadena existen?

El uso de las cadenas suele despertar dudas, sobre todo a aquellos que se enfrentan a ello por primera vez. Y no es para menos, ya que al menos en España, se tienen en cuenta de manera puntual ―aunque siempre depende de la zona geográfica, claro―. Así pues, en el caso de ser necesarias se debe conocer el tipo de cadenas que hay disponibles. 

Inventadas a principios del siglo XX, hoy en día conservan sus propiedades para evitar que cualquier desplazamiento se vuelva inseguro a causa de la nieve. Las estándares son las clásicas, y también las más económicas, pero su montaje es algo más complicado. Están formadas por eslabones de acero entrelazados y pueden ser de tipo transversal y o de rombos. Su punto fuerte radica en la durabilidad y la resistencia, pero pueden resultar demasiado ruidosas e incluso rayar las llantas del turismo. 

Las cadenas textiles están pensadas para un uso puntual de las mismas. Se trata de fundas de lona que, una vez colocadas en el neumático, quedan fijadas mediante una goma elástica por la parte interior y por radios de lona en la parte exterior. Puede que su fácil montaje y su carácter ligero sean los motivos por los cuales muchos conductores deciden apostar por ellas, y asimismo se comportan muy bien ante situaciones de frenada. Hay que tener en cuenta que se desgastan rápido, por lo que es altamente recomendable retirarlas en cuanto el pavimento vuelva a su estado habitual. 

Por último, las cadenas mixtas unen lo mejor de estas dos, por ende la inversión económica es algo mayor. También son bastante sencillas de colocar, y aunque constan de radios exteriores y de una goma interior, su particularidad reside en una red de tela formada con eslabones de acero, gracias a lo cual su funcionamiento es estupendo y, además, son duraderas. 

Montar las ruedas paso a paso

Llega el momento de la verdad, ese dispuesto a dar más de un dolor de cabeza para algunos. Las cadenas deben ir colocadas en las ruedas motrices, esto es, aquellas que transmiten la fuerza del motor en la propia carretera. Cabe mencionar que, en caso de que el coche sea considerado de tracción total, lo ideal sería montarlas en las 4 ruedas. Pero, para mayor seguridad, la mejor opción es consultar el manual del mismo vehículo. 

Antes de ver cómo se procede, es imprescindible conocer un dato: si las cadenas no se usan debidamente, es decir, en un asfalto nevado, esto se considera infracción. Por ende, el conductor puede ser multado con una cuantía de hasta 200 euros. Asimismo, mientras se lleven puestas las cadenas, la velocidad deberá aminorarse, siempre sin sobrepasar los 50 km/h. 

Empecemos por las clásicas. Estas deben estirarse sobre el suelo para desenrollar, estirar el cable de las cadenas por detrás del neumático y engancharlas al cable. A partir de ahí bastará con tirar de la cadena procurando cubrir toda la rueda, pudiendo desplazar el coche unos pocos metros hacia adelante para terminar este proceso. Para terminar, hay que enlazar los enganches de las cadenas con los tensores, que pueden ser automáticos o manuales. En el caso de las primeras se puede emprender la marcha sin más, mientras que las manuales necesitan avanzar un poco más y volver a tensarlos de forma definitiva. 

Continuamos con las cadenas textiles. Son muy cómodas para colocar: se deben colocar sobre el neumático y enfundar la rueda de manera que se acople el tejido a la rodadura, empezando por la parte superior de la goma. Aquí también será preciso avanzar un poco con el coche para que se pueda terminar el proceso de enfundado. 

En tercer lugar, veamos cómo montar las ruedas mixtas. Empezaremos extendiéndolas sobre el suelo y comprobando que no hay ningún nudo. Agarramos el aro de nylon por la parte posterior y se va colocando por detrás del neumático. A continuación, el coche deberá recorrer unos centímetros para que este pise las cadenas y se pueda colocar el resto. 

Para más información acerca de cualquier aspecto en la carretera, puedes contactar con Ralarsa. Se trata de una red de talleres con más de 40 años de experiencia en el sector, lo que les ha llevado a ser especialistas en gran variedad de servicios: reparación de lunas (ya se trate de la luneta trasera térmica u otro cristal coche roto), tratamiento antilluvia, tratamiento ozono coche… ¡Visita su taller más cercano! 

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